Uno de los elementos clave, que más influye en la calidad de la recolección, son los alicates elegidos para separar la fruta del árbol. Y es que las características técnicas de los alicates pueden influir directamente en el porcentaje de fruta podrida.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la post-cosecha son los podridos que se producen debido a la entrada de las esporas de los hongos, siendo estas responsables de un porcentaje muy elevado de pérdidas económicas.
Entre los diferentes tipos de hongos que afectan a los cítricos, nos encontramos con la familia Penicillium, en sus variantes Penicillium Italicum (Moho azul) y Penicillium Digitatum (Moho verde); siendo estos responsables del mayor porcentaje de podridos que se pueden ver en los almacenes citrícolas.
Una característica fundamental de este tipo de hongo es que se transmite a través de las heridas existentes en la epidermis del fruto. Por ello es fundamental que evitemos producir heridas a la fruta durante todo el proceso de producción y comercialización, ya que de este modo reduciremos drásticamente el porcentaje de podridos.
Por ello es fundamental cosechar con alicate. Pero también es necesario que este alicate se adapte a la morfología de la fruta y no produzca heridas por las que pueda entrar el hongo.
Todos nuestros modelos FRUIT CARE han sido diseñados específicamente para no dañar la piel de la fruta. Con unas características que evitan los dos principales daños que se producen en la recolectar.
Puntas curvadas y redondeadas.
Una pequeña curvatura y unas puntas redondeadas, evitan los tan temidos pinchazos que producen muchos alicates.
Realce en la contra-hoja.
Esta característica es fundamental, ya que evita que la contra-hoja corte la piel de la fruta al separar unas décimas de milímetro la piel de el filo, evitando así cortes en la piel del cítrico.